jueves, 18 de agosto de 2016

9 características de familias tóxicas (y sus consecuencias)

He encontrado este interesante post que nos detalla cuáles son las características más llamativas de la familia tóxica. Y, a continuación, nos habla de las consecuencias que produce en las personas que reciben esos malos tratos. No recuerdo muy bien de dónde conseguí la pagina, pero comparto su contenido. Espero que os sea útil:



9 características de familias tóxicas

1. Agreden a sus hijos física y/o psicológicamente. Utilizan el castigo físico y/o el castigo psicológico de forma indiscriminada. Son los padres que dicen a sus hijos constantemente que no valen nada.
2. Utilizan la crítica destructiva. Se trata de críticas que sólo sirven para humillar al hijo, llenas de connotaciones negativas hacia él. Suelen humillarle delante de los demás. 
3. Se presentan como víctimas de sus hijos. Ante los demás, sus hijos son rebeldes, desobedientes, y maltratan a sus padres. En muchas ocasiones justifican sus actos asegurando que sus hijos son insoportables. Y, cuando se les recrimina este hecho, siempre dicen que NO tienen la culpa y que el malo es el afectado/a.
4. Son padres manipuladores. Capaces de mentir para conseguir que sus hijos hagan todo lo que desean. 
5. Utilizan el chantaje afectivo. A cambio de un poco de cariño, los hijos deben soportar el maltrato psicológico. Consiguen crear una dependencia emocional. En algunos casos lo consiguen con exceso de cariño. En el polo opuesto, los padres ausentes, que aportan amor a sus hijos con cuentagotas.
6. Son padres sobreexigentes. Piden más de lo que el niño es capaz de dar. 
7. Son padres dictadores. Autoritarios hasta el punto de escoger los amigos, la pareja o el futuro profesional de su hijo. Utilizan el miedo para controlar a los hijos.
8. Compiten con los hijos. En cierta manera, les envidian
9. Usan las bromas 'pesadas' como ataque hacia ellos, para dejarles en evidencia constantemente.

Como consecuencia…

Lo que consiguen  este tipo de padres es atemorizar a sus hijos. Ejercen el poder y la supremacía sobre ellos de forma autoritaria y desorbitada. Los niños que viven bajo el látigo de un padre tóxico, serán niños con problemas de autoestima, frustrados, llenos de miedos y con evidentes problemas de conducta.
Estos niños de mayores serán personas sumisas, inseguras, incapaces de comprometerse, con un perturbador sentimiento de culpa y con claros problemas emocionales. O por lo contrario, personas muy rebeldes que tenderán a repetir el patrón que vivieron en su infancia.
No hace falta ser un padre perfecto. Basta con aportar lo que todo niño necesita: cariño, seguridad y valores. 




KELSEY

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